Piel grasa: qué es, cuáles son sus causas y cómo cuidarla

24 Sep, 2022

piel grasa que es causas

Tener la piel grasa equivale a lucir un highlighter natural durante las 24 horas del día en todas las zonas del rostro, incluso aquellas que no queremos iluminar. También es posible que «fundas» con rapidez cualquier producto de maquillaje que apliques encima, así que estarás familiarizada con lucir unos ojos de panda tras pocas horas de llevar el rímel puesto. 

¿La buena noticia? Es posible que tu piel tarde más en mostrar las primeras arrugas que la de tus amigos de piel seca, debido a que sus niveles de hidratación suelen ser mejores.

Bromas a parte, un exceso de grasa en la piel puede ser increíblemente molesto para cualquiera con unas glándulas sebáceas muy activas. Tan solo hay que saber cómo tratarla para reducir la cantidad de grasa que segrega nuestra piel.

Por esta razón vamos a profundizar sobre qué es la piel grasa, cuáles son sus causas y cómo cuidarla de forma correcta. 

Qué es la piel grasa

La piel grasa es un tipo de piel que produce sebo, el aceite natural de la piel, de forma excesiva. Esto ocurre cuando las glándulas sebáceas son muy activas y el aceite se acumula en la superficie de la piel, dotándola de un aspecto brillante y graso al tacto.

Esta producción de sebo excesiva suele darse en la conocida como zona T, que comprende la frente, la nariz y la barbilla. La piel es más gruesa en las áreas con sobreproducción de grasa.

Tener la piel grasa es algo perfectamente normal, y puede darse en distintos momentos de la vida, tanto en la adolescencia como en la adultez. Tan solo es necesario aprender cómo cuidarla de forma correcta para controlar las secreciones excesivas de sebo y así prevenir un aspecto mayor de los filamentos sebáceos y la aparición de puntos negros y otras formas de acné.

Ventajas y desventajas de tener la piel grasa

La principal ventaja de tener la piel grasa es que la piel suele tener unos niveles de hidratación mayores a los de una piel seca. El sebo es rico en vitamina E, un antioxidante que contribuye a mantener la piel en buenas condiciones y prevenir el envejecimiento prematuro. Por lo tanto, es probable que una persona con tendencia a tener la piel grasa tarde más en desarrollar arrugas que otra con la piel seca. 

En cambio, el principal inconveniente de la piel grasa es que es más proclive a tener acné, ya que la bacteria causante de este trastorno se alimenta del sebo que producimos. También es más difícil encontrar bases de maquillaje u otros productos que no se cuarteen debido al exceso de aceite. Por no mencionar los brillos excesivos que aparecen a lo largo del día en frente, nariz y mentón.

Cuáles son las causas de la piel grasa

Estas con las principales causas de la piel grasa:

  • Genética: el tamaño de tus glándulas sebáceas viene escrito en tu código genético. Unas glándulas sebáceas grandes indican más actividad que unas pequeñas. Así que si tus padres tienen la piel grasa, es probable que tú también la tengas.
  • Cambios hormonales: las hormonas responsables de la producción de aceite son los andrógenos, las hormonas masculinas que tenemos hombres y mujeres en distinta proporción. Hay ciertos momentos en que fluctúan, como durante la pubertad, justo antes de que te llegue la menstruación o durante el embarazo. Lo mismo ocurre cuando vivimos momentos intensos de estrés. Este baile hormonal puede derivar en una mayor producción de aceite en tus glándulas sebáceas.
  • Alimentación: existe una correlación entre la ingesta de alimentos ultraprocesados, ricos en azúcares refinados y una sobreproducción de grasa en la piel. Lo mismo ocurre con una alimentación excesivamente rica en productos lácteos.
  • Clima: hay algunas condiciones climáticas que estimulan la producción de grasa en la piel, como una combinación de calor y humedad ambiental. Por el contrario, un ambiente seco y frío tiende a resecar la piel en exceso.
  • Algunos medicamentos: algunos anticonceptivos orales y los medicamentos de reemplazo hormonal pueden causar un aumento en la producción de aceite, y la piel grasa es uno de los principales efectos secundarios. También existen algunos medicamentos capaces de deshidratar la piel, produciendo un efecto rebote que desencadene una mayor producción de aceite. 
  • Demasiada limpieza: cuando limpiamos la piel en exceso nos llevamos por delante la grasa natural de la piel, que es la encargada de mantener la barrera cutánea intacta, y provocamos deshidratación. Por esta razón la piel entiende que necesita producir más grasa para compensar.

Qué ingredientes son los mejores para cuidarla

Los ingredientes clave para cuidar una piel grasa y regular las secreciones sebáceas son los siguientes:

1. Niacinamida: la niacinamida o vitamina B3 es un potente antioxidante capaz de regular las secreciones sebáceas y disminuir las rojeces de la piel.

2. Ácido salicílico: el ácido salicílico es un ácido exfoliante de la familia de los BHA que penetra en el interior de los poros obstruidos, facilitando su limpieza desde el interior y mejorando el acné existente en la piel. Es ideal para combatir los molestos puntos negros en la nariz.

3. Arcilla: existen distintos de arcilla que pueden ser unas grandes aliadas de la piel grasa. El kaolín o la bentonita son excelentes gracias a su capacidad de absorber el aceite de la superficie de la piel y del interior de los poros abiertos.

4. Retinol: los retinoides ayudan a reducir la acumulación de bacterias y células muertas de la piel que causan la producción excesiva de sebo y la obstrucción de los poros. Además, su capacidad para estimular la producción de colágeno puede ayudar a reducir el tamaño visible de los poros.

Cómo cuidar una piel grasa

Para cuidar una piel grasa lo mejor es seguir una rutina para pieles grasas. Los principales pasos a seguir para marcar la diferencia y conseguir regular el sebo de la piel son los siguientes:

1. Lleva una limpieza facial adecuada: lava tu rostro mañana y noche con un limpiador facial suave. Si usas maquillaje, realiza una doble limpieza usando antes un aceite desmaquillante o agua micelar para eliminar cualquier resto de suciedad que pueda contribuir a obstruir tus poros.

LEER: Cómo lavar correctamente el rostro en 10 pasos

2. Aplica una crema hidratante para pieles grasas a diario: aunque tengas la piel grasa no significa que tu piel no necesite una buena dosis de hidratación, sobre todo después de el lavado facial. Usa una crema hidratante para piel grasa ligera o en textura gel.

3. Asegúrate que todos los productos que usas sean «no comedogénicos»: busca productos en cuya etiqueta puedas leer «sin aceite» o «no comedogénicos». Así te aseguras de que no obstruirás tus poros con los productos de tu rutina cosmética.

4. Usa un protector solar facial cada día: el protector solar es un paso muy importante en la rutina de cualquier tipo de piel. En el caso de las pieles grasas ayuda a mantener los poros prietos y cerrados debido a su acción protectora de la estructura de la piel.

5. Lava tu rostro inmediatamente después de sudar: si haces ejercicio a diario y tienes la piel grasa, es importantísimo que lo laves justo después. La mezcla de sudor y sebo puede ser caldo de cultivo de bacterias que pueden provocar brotes de acné.

6. Usa maquillaje específico para tu tipo de piel: si te maquillas y usas base de maquillaje, asegúrate de que sea apto para pieles grasas o con tendencia acneica. Este tipo de productos suelen ser matificantes y prolongar la vida del producto sobre tu piel.

Mitos sobre la piel grasa

«La piel grasa tiene que lavarse de forma muy frecuente»: esta afirmación es falsa. Si se lava en exceso podemos producir un efecto rebote y conseguir que produzca todavía más grasa para compensar.

«Hay productos que que provocan grasa en la piel»: esto también es falso. La producción de grasa no aumento por el hecho de que apliquemos cremas, sérums u otros productos sobre la piel. Depende de factores genéticos, hormonales o climáticos, en general.

«La exposición solar puede ayudar a controlar la grasa de la piel»: falso. Los rayos solares son capaces de provocar todavía más secreción de grasa, debido a su potencial para agredir la piel a todos los niveles. Debes protegerla del sol.

«La piel grasa no necesita crema hidratante»: esto es totalmente falso. La piel grasa necesita crema hidratante, igual que todos los otros tipos de piel. Lo que ocurre es que suele ser mejor a la hora de mantener la hidratación de la piel, así que probablemente necesites un producto más ligero que una persona con la piel seca.

Artículos relacionados:

Los mejores protectores solares para piel grasa

Estos sérums para piel grasa te ayudarán a controlar los brillos

Bases de maquillaje para piel grasa que no te sacarán granitos

    Entérate de todo

    RECIBE NUESTRA NEWSLETTER SEMANAL EN TU EMAIL

    You have Successfully Subscribed!