Adapta tu rutina de skincare al invierno en 8 pasos

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El invierno trae consigo los días cortos, un ambiente más frío y en general, mayores ganas de quedarse en casa enrollado en una mantita viendo Netflix.

Pero no es lo único: también provoca cambios en nuestra piel debido al viento y a los cambios bruscos de temperatura y humedad en el ambiente (calefacciones a tope vs. exteriores congelados). Si te pica la piel después de la ducha, se enrojece o ves parches de piel seca, es momento de ponerle remedio.

Estos son algunos tips para mejorar tu rutina del cuidado de la piel en invierno. ¡Atenta!

1. Usa un limpiador facial cremoso

Si minutos después de tu limpieza facial comienzas a notar sensación de sequedad y tirantez, deberás apostar por un limpiador facial en formato leche o crema. Si no notas incomodidad después de tu limpieza facial habitual, no es necesario que cambies nada.

Esto puede ocurrir en cualquier momentcremao del año si tu piel es seca o sensible, pero incluso si tu piel es mixta o grasa es posible que ocurra en invierno debido al frío. Importante: usa agua templada en lugar de agua caliente para aclararlo y seca a toquecitos con una toalla suave.

Limpiador anti irritaciones Toleriane de La Roche Posay

Este limpiador cremoso de La Roche Posay está pensado para pieles intolerantes y sensibles.

2. Hazte con una buena crema de manos

La piel de las manos sufre mucho en invierno debido al viento, a los cambios de temperatura y humedad ambientales (sumémosle que en ocasiones vamos a aplicar gel hidroalcohólico). Por este motivo es buena idea llevar siempre contigo un tubito de crema de manos muy hidratante, además de contar con una crema de reparación profunda.

¿Notas que tu crema de manos actual se queda corta? Entonces busca una de textura más densa, como esta de Neutrogena o la Skinfood de Weleda (que es en realidad una crema multi-usos), aplícala de noche y ponte unos guantes de algodón.  

3. Si notas tu piel reseca por la calefacción, usa una bruma facial

No falla: llevas un rato trabajando en la oficina y empiezas a sentir la piel tirante, incluso enrojecida. Los ambientes muy secos y cálidos pueden causar estragos en las pieles secas y sensibles, por eso es buena idea rociar un poco de bruma facial sobre el rostro. Al contrario que en una rutina facial de verano, queremos añadir humedad a la piel.

¿Cómo elegirla? Ve a por una que no lleve únicamente agua, sino también otros ingredientes que ayuden a retener la humedad en la piel (humectantes). De lo contrario podríamos causar un efecto rebote y provocar todavía más irritación. Estas son buenas opciones:

Bruma facial Xémose de Uriage

Es especial para pieles atópicas y con tendencia a la sequedad: lleva escualano, glicerina y manteca de karité.

4. Añade un bálsamo o crema cica a tu arsenal

Cuando sientas que tu piel presenta parches secos, está más enrojecida, sedienta o rabiosa de lo normal, es momento de aplicar una crema densa y profundamente reparadora de forma local. Este tipo de productos incluyen ingredientes como la manteca de karité, centella asiática, o petrolatum para contribuir a la reparación de nuestra barrera, que da señales de no estar pasando por su mejor momento.

Si tu piel está sufriendo como he descrito, puedes aplicar este producto como mascarilla de noche sobre todo el rostro, a modo de slugging.

Pomada reparadora Aquaphor de Eucerin

Otra buena opción low cost es The Inkey List, que añade un 1% de ácido hialurónico, un activo que hidrata muchísimo la piel.

5. Adapta tu ducha al invierno

Sí, cuando fuera hace frío es muy agradable entrar en la ducha calentita, y poner la temperatura del agua casi a punto de ebullición. Pero este gesto no es inofensivo para tu piel: desequilibra nuestro manto ácido y provoca que sea más proclive a irritaciones y picores. 

Para evitarlo, dúchate con agua templada o ligeramente caliente y usa un gel de ducha hidratante o en aceite, sin surfactantes fuertes.

LEER: Las mejores cremas hidratantes para piel seca

6. Protege y repara tus labios

La piel de los labios es tan fina y delicada que es la primera zona del cuerpo en experimentar cambios con el frío. Sequedad, cortes y parches en los labios son comunes en casi todos nosotros, pero hay algunos tips que podemos llevar a cabo para combatirlos.

Primero, no salgas de casa sin un protector labial que aísle la piel de tus labios del viento y el frío. Lo que vendría a ser el típico «cacao de labios» (que no lleve mentol, por favor). Para las noches en que necesites un push de nutrición, hazte con un bálsamo labial reparador como estos y aplícalos sobre una primera capa de sérum hidratante, por ejemplo.

Bálsamo en crema Cicaplast de La Roche Posay

El bálsamo labial de la gama Cicaplast de La Roche Posay: es en textura crema y muy reparador.

7. Exfolia suavemente

Que levante la mano quien todavía no cuente con un producto exfoliante en su rutina facial. Sí, nos encanta exfoliar: retirar las células muertas de la superficie de la piel de manera mecánica o química. De hecho, lo hacemos demasiado.

En invierno suelen aparecer parches secos, o podemos experimentar otros cambios de textura. Para mejorar el aspecto de nuestras piel podemos optar por un exfoliante físico para el cuerpo, de esos que tienen pequeñas partículas y «rascan», o incluso hacernos con un producto con urea (ideal para pieles más sensibles). En cambio, para el rostro es mejor elegir los exfoliantes químicos, como el ácido glicólico o láctico.

Peeling facial Benton PHA

Peeling facial suave a base de PHA, el grupo de exfoliantes químicos más amables con las pieles delicadas.

8. Hidrata la piel del cuerpo

Hidratación y más hidratación. Es lo que quiere la piel de todo nuestro cuerpo en invierno. El truco es aplicar nuestra crema hidratante para el cuerpo justo después de la ducha, con la piel todavía mojada, para aumentar su eficacia. Si te molestan las texturas muy densas, opta por una loción corporal ligera, y en el caso que prefieras que sean más nutritivas, por una crema densa o bálsamo.

Crema Honey Drops de Elisabeth Arden

Un clásico entre las fans de la cosmética de lujo: tiene un olor cítrico delicioso, y una textura muy agradable.