Piel sensible: causas, tratamiento y productos para cuidarla

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Encontrar productos de skincare que no escuezan al cabo de pocos segundos de aplicarlos sobre tu piel es una misión imposible para ti. Casi todo te da alergia y puede llegar a ser muy frustrante. Y por supuesto, eso de ir probando nuevos productos cada vez que se termina el anterior no es algo que puedas hacer tan felizmente. Amiga, eso es que tienes la piel sensible, y te entiendo.

Ojo, si tienes rosácea o dermatitis atópica debes acudir a tu dermatólogo. Pero si tu problema es la reactividad de tu piel únicamente, ahí van unos cuantos tips y recomendaciones de productos que las pieles más sensibles sí tolerarán.

¿Qué es la piel sensible?

La piel sensible se caracteriza por ser mucho más reactiva que una piel normal ante desencadenantes como el roce, ciertos ingredientes, la temperatura o la contaminación, entre otros. Esto causa que la barrera cutánea de las personas con piel sensible esté comprometida, y suele presentar sequedad y permeabilidad como resultado. También es propensa a sufrir reacciones alérgicas a ciertos solventes o perfumes presentes en los cosméticos.

¿Cómo saber si tienes la piel sensible?

Las personas con piel sensible experimentan sensaciones desagradables con frecuencia, como hormigueo, tirantez, enrojecimiento y picor. Normalmente lo sabes: la mayoría de productos cosméticos causan una reacción molesta tras su aplicación.

Qué ingredientes son los mejores para cuidar la piel sensible

Los ingredientes que debes buscar en tus productos de skincare si tienes la piel sensible son aquellos que contribuyan a mejorar la condición de tu barrera cutánea, además de combatir el enrojecimiento tan típico de la piel sensible. 

Para conseguir lo primero, apuesta por las ceramidas, el ácido hialurónico, la glicerina, o incluso la vaselina (no, no causa alergias y es muy segura). Para conseguir disminuir las rojeces de la piel busca productos que contengan niacinamida o vitamina B3, famosa por sus propiedades seborreguladoras y antioxidantes. 

¿Puede ser la piel grasa sensible?

Normalmente, la piel sensible tiende a presentar más sequedad y tiranteces de lo habitual. Aún así, es posible que tengas la piel mixta o grasa y también sensible, algo que puede ser todo un reto. No te preocupes: existen productos capaces de limpiar, nutrir y proteger tu piel sin alterarla un ápice. 

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Qué tips llevar a cabo para evitar reacciones en la piel sensible

Para evitar reacciones molestas en la piel, hay que conocer cuáles son los desencadenantes que más te afectan y tratar de evitarlos de algún modo. Aún así, los consejos generales que pueden beneficiar a cualquier piel con tendencia a la sensibilidad serían los siguientes:

1. Evita ciertos ingredientes en tus cosméticos

Para disminuir el riesgo de que tu piel se sensibilice ante algún ingrediente en concreto, es mejor conocer cuáles tienen mayor riesgo de producir alergias o dermatitis y evitarlos por completo:

• Perfumes: si ves la palabra parfum en el INCI de tus cosméticos, no es para ti. ¿Fácil, verdad? El problema es que el perfume es bastante bueno camuflándose en las fórmulas de los cosméticos, y lo hace a través de distintos nombres, como limonene, linalool o geraniol, entre muchos otros. Asegúrate de que tus productos para el cuidado de la piel no llevan perfume, aceites esenciales irritantes u otros ingredientes que aporten fragancia.
• Alcohol desnaturalizado: no todos los alcoholes son irritantes para la piel, eso para empezar. Los únicos que no queremos en nuestros cosméticos si tenemos la piel sensible son los alcoholes desnaturalizados, que verás en las fórmulas de tus cométicos como alcohol denat o ethanol.
• Tensioactivos fuertes: los productos de limpieza facial que hacen mucha espuma suelen tener Laurilsulfato de Sodio, también presente en la mayoría de champús con sulfatos. El problema es que son demasiado fuertes para las delicadas pieles sensibles, y pueden cargarse la barrera natural de la piel dejándola sin lípidos. 
• Los filtros químicos en los protectores solares: las pieles más sensibles suelen llevarse mejor con los protectores solares con filtros físicos o minerales. Sí, los que pueden dejar una película blanquecina suelen causar menos picores en este tipo de pieles. Aunque el problema se soluciona con un protector solar con color.

2. Crea una rutina de skincare minimalista

En el caso de las pieles sensibles, menos es más (bueno, en realidad con todos los tipos de piel). Cuantos más productos utilices, más riesgo existirá de que tu piel tenga una mala reacción a algún ingrediente. Busca que el INCI de tus cosméticos sea corto.

3. Haz una prueba antes de introducir un cosmético en tu rutina

Sí, debes hacer un patch test en una pequeña área del rostro o el cuello para ver cómo reacciona tu piel a ese producto que tantas ganas tienes de añadir a tu rutina. Y no una única vez, si no una vez al día durante una semana. 

4. Aprende a ducharte correctamente

Si tienes la piel sensible, es importante que intentes acortar al máximo tus duchas y evites los extremos de temperatura. De lo contrario, la piel te picará y molestará. ¿Nunca has salido de una ducha súper caliente en invierno y el contraste con el frío te ha provocado un picor horrible? Pues eso. Para el cuerpo ocurre lo mismo que con la limpieza facial: debes evitar los productos con detergentes demasiado fuertes. Prueba a ponerte la crema hidratante con la piel ligeramente humedecida después de la ducha.

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5. Encuentra productos aptos para piel sensible

Para encontrar productos aptos para pieles sensibles sin volvernos locas, podemos fijarnos en que los claims de marketing. Podemos fiarnos (no sin mirar la etiqueta del producto después) de aquellos cosméticos cuyos packagings recen «apto para piel sensible», «sin perfume», «hipoalergénico», «antirojeces» o «calmante»…

 A continuación puedes ver una lista con los mejores productos de cada categoría para cuidar la piel sensible:

1. Un limpiador facial apto para piel sensible 

Evita usar limpiadores faciales con espuma, ya que son demasiado fuertes para tu tipo de piel. En su lugar, utiliza limpiadores faciales cremosos o leches desmaquillantes con ceramidas y otros lípidos, que resultan mucho más suaves con la barrera cutánea. El limpiador hidratante de CeraVe es una buena y económica opción, y es ideal para tu piel en invierno.

2. Un agua micelar o bálsamo desmaquillante

Si te maquillas a diario, seguramente no sea suficiente con la limpieza que puedas conseguir con un limpiador en crema. Al final del día empieza tu rutina desmaquillándote con un agua micelar apta para pieles sensibles o un bálsamo desmaquillante, que deshace el maquillaje y la crema solar de forma muy suave. Retíralo con una toalla húmeda sin rascar.

LEER: Qué es un agua micelar y por qué puede gustarte si tienes la piel sensible

3. Apuesta por un sérum hidratante

Si realmente quieres introducir un sérum a tu rutina, hazte con uno que sea hidratante y/o calmante. Este de Vichy lleva ácido hialurónico de alto y bajo peso molecular y le sienta genial a las pieles sensibles y secas (asegúrate de sellarlo con una crema hidratante encima). 

4. No prescindas de una buena crema hidratante

En tu caso, uno de los pocos elementos imprescindibles en la rutina de tu piel sensible es la presencia de una crema hidratante rica en lípidos e ingredientes calmantes. Aplícala sobre la piel ligeramente humedecida. Esta de SkinCeuticals es perfecta para ti. 

5. Un exfoliante facial muy suave

Esto no es estrictamente necesario, pero si deseas exfoliar tu piel puedes probar un exfoliante suave, que contenga ácido azelaico, mandélico o láctico. Recuerda que de todos modos puede que no reaccione bien con tu piel, pero puedes hacer el patch test que mencionábamos antes. Este de The ordinary puede gustarte.

6. Usa un protector solar con filtro físico

Si tu piel no se lleva bien con los protectores solares químicos (los que se absorben en seguida y apenas son perceptibles), apuesta por una crema solar facial con filtro físico o mineral como este de Eau Thermale Avène. El tipo de filtros que llevan estos protectores solares no causan reacciones en la piel sensible, pero pueden dejar un acabado blanquecino sobre la piel. Si odias esto, busca un protector solar con color.

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