Brumas faciales: las 6 mejores según tu tipo de piel

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Mi primer contacto con un face mist fue hace muchos años, con uno que seguro que te suena: el spray de agua termal de la francesa Eau Thermale Avène. Una dermatóloga se lo recomendó a mi madre para calmar la piel tras un brote alérgico bastante fuerte. Esta bruma facial es de las pocas que conocíamos en España hasta hace relativamente poco tiempo, antes de que llegara la cosmética coreana e impusiera el reinado de este producto, tan poco valorado en el skincare de Occidente. 

Y no: del mismo modo que las mascarillas faciales de un solo uso, las brumas faciales no son un paso imprescindible en una rutina facial, sino un plus de self care con algunos beneficios para la piel y tu humor, ya que el acto de refrescarse la piel es en sí muy relajante. 

¿Qué hace realmente una bruma facial?

Una bruma facial otorga una hidratación inmediata a la piel. En esencia, hace exactamente lo mismo que mojarte el rostro con agua normal y corriente, pero de un modo mucho más glamuroso. 

Las brumas faciales más famosas son las de agua termal, aunque en los últimos años han ido apareciendo otras con fórmulas más complejas y con propósitos distintos al de únicamente la hidratación: calmantes, antioxidantes, exfoliantes, o incluso con protector solar. 

Cuando NO es buena idea utilizar una bruma facial

En general, el uso de un face mist y nada más deberías evitarlo si tienes la piel seca, porque podría favorecer la evaporación del agua del interior de tu piel y empeorar su condición. Me refiero al hacer el flis flis en el tren, el avión o en tu oficina en pleno agosto, sin aplicar tu sérum o crema hidratante después. Y especialmente, si tu bruma facial consiste en agua termal, sin otros ingredientes humectantes u oclusivos. Sin embargo, sí hay algunas que podrías utilizar, te cuento más abajo.

Tampoco es buena idea usar una bruma facial con perfume, alcohol denat o aceites esenciales si tu tipo de piel es sensible y reactiva, puesto que podrías irritarla muchísimo. En ese caso cíñete al agua termal.

Cómo usar una bruma facial correctamente

Está claro que puedes usar una bruma facial para refrescarte cuando el clima es seco o hace un calor horrible de manera instantánea. Pero también puedes rociarla justo antes de aplicar tu sérum de ácido hialurónico o tu crema hidratante, para multiplicar los beneficios que obtiene tu piel del uso de estos productos. Además, los maquilladores llevan tiempo utilizándolas para devolver la jugosidad a un look demasiado mate sin siquiera tocar la piel. 

Si lo que quieres es aliviar irritaciones y calmar la piel dañada debido a una quemadura solar, por ejemplo, guárdala en la nevera para un extra de efecto frío.

1. La clásica bruma facial de Eau Thermale Avène

El agua termal de Eau Thermale Avène es la mejor bruma facial calmante en caso de irritaciones o rojeces, como las que causa la rosácea. Es apta para pieles sensibles y no lleva alcohol, perfume, ni nada. Es sólo agua termal de manantial. 

2. La bruma facial para piel seca Ceramidin de Dr. Jart+

Sí, existen algunas brumas faciales aptas para piel seca que no contribuyen a la evaporación del agua sobre la piel. En este caso, incluyen aceites o cremas que impiden el escape del agua, convirtiendo estos productos en aptos para piel seca. Este de Dr Jart+ funciona bien y me parece un producto súper original: lleva colesterol, ceramidas y exctracto calmante de hammamelis, aunque lleva perfume.  

3. La bruma facial con protección solar Anthelios con SPF+50

Más que una bruma refrescante, esto es un protector solar anti brillos en formato bruma. Eso significa que puedes reaplicarlo cómodamente a lo largo del día, donde quieras y sin necesidad de destrozar tu maquillaje. De nada.

4. La bruma facial para piel grasa Serozinc de La Roche Posay

Esta bruma facial de La Roche Posay te gustará si tienes la piel grasa o con tendencia acneica. Eso sí: no la apliques como bruma refrescante, sino como segundo paso en tu rutina después de haber limpiado tu rostro, mañana o noche. Lleva zinc, un ingrediente astringente y antimicrobiano.

5. La bruma para piel atópica o muy seca de Uriage

Sí tienes la piel seca, reactiva y sedienta, no uses una bruma de que no sea ésta. La gama Xémose de Uriage es una pasada, y la bruma para cara y cuerpo no es una excepción. Con manteca de karité, glicerina y escualano, nutre en profundidad y atrapa el agua bajo la piel. Previene irritaciones y calma las ganas de rascarte, así que es ideal para pieles atópicas. 

LEER: Cómo cuidar tu piel en invierno

6. La bruma hidratante con agua de rosas de Cattier

Si te va el olor a rosas, prueba con la bruma hidratante protectora de Cattier: lleva agua de Rosa Damascena, glicerina y agua termal de Zurzach. 

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