Vitamina C para la piel: ¿por qué es tan importante?

30 Sep, 2022

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La vitamina C tópica es un ingrediente muy popular en el mundo del cuidado de la piel debido a su capacidad para estimular la síntesis de colágeno, reducir la apariencia de manchas y prevenir el daño solar.

Se trata de un antioxidante capaz de combatir la aparición de los radicales libres, moléculas dañinas que se generan a causa de la exposición a los rayos ultravioleta, a la polución o procesos metabólicos.

Existen muchos derivados de esta vitamina, pero te recomendamos que busques el ácido ascórbico, la forma pura y efectiva de este activo, en la fórmula de tus sérums de vitamina C.

Vamos a explicarte todo aquello que necesitas saber sobre la vitamina C: qué es, cuáles son sus beneficios para la piel, qué tipos existen, cuál es la mejor forma de introducirla en tu rutina y cómo buscar un producto que contenga este ingrediente. ¡Empecemos!

¿Qué es la vitamina C?

La vitamina C es un antioxidante esencial para el funcionamiento del cuerpo humano. La obtenemos a través del consumo de ciertas frutas y verduras y tiene la función de ayudar a generar y reparar nuestros tejidos.

Tiene numerosos beneficios cuando se aplica de forma tópica por su acción antioxidante, por eso es un ingrediente muy utilizado en los productos de cuidado de la piel como cremas hidratantes o sérums. Su capacidad para combatir los radicales libres que se generan cuando nuestra piel entra en contacto con la contaminación, las radiaciones solares u otros agentes externos puede prevenir el daño de las células de la piel.

¿Por qué es importante la vitamina C para la piel?

Usar un producto con vitamina C contribuye a mejorar los signos del envejecimiento prematuro de la piel, como las arrugas o líneas finas, las ojeras, difuminar el aspecto de las manchas oscuras, disminuir el daño solar y mejorar el acné.

En nuestros productos de skincare podemos encontrar la vitamina C en su forma más pura, el ácido ascórbico o ácido L-ascórbico, con una alta biodisponibilidad (significa que el cuerpo puede usarla de inmediato) pero una baja estabilidad. Esta es, de momento, la opción más efectiva y con mayor evidencia científica. Los laboratorios han conseguido desarrollar formas más estables de vitamina C, como el ascorbil glucósido, palmitato de ascorbilo, ascorbato de retinilo, o el ascorbato de tetrahexildecilo, un interesante y prometedor derivado. Los derivados de la vitamina C se convierten en vitamina C pura cuando entran en contacto con la piel, y suelen ser más estables gracias a la combinación con otros ingredientes. Aún así, el porcentaje total de esta vitamina C que estamos aplicando con sus formas derivadas suele ser menor al que obtenemos con su forma más pura.

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Beneficios

Se ha demostrado que los principales beneficios de la vitamina C cuando se aplica sobre la piel son los siguientes:

    • Estimula la producción de colágeno y elastina: el colágeno es una proteína que dota de estructura a la piel. Es abundante cuando somos jóvenes, pero a medida que cumplimos años va degradándose y se ralentiza su síntesis. Aplicar un producto con vitamina C sobre la piel estimula la producción de estas proteínas estructurales, gracias a su acción antioxidante y acidez. Según este estudio [1] , una aplicación diaria de vitamina C durante tres meses mejoró la apariencia de líneas finas, arrugas y disminuye la flacidez de la piel. También ayuda a cicatrizar heridas.
    •  Protege las células del estrés oxidativo: al ser un potente antioxidante, cuando se aplica sobre la piel contribuye a eliminar los radicales libres que se crean con la exposición a los rayos ultravioleta y otros agresores ambientales, como la contaminación. Los radicales libres son moléculas dañinas que con el tiempo provocan flacidez de la piel y aparición de arrugas y manchas. Su acción antioxidante es todavía más potente cuando se combina con ácido ferúlico o vitamina E.
    • Aclara las manchas de la piel: esta vitamina tiene una propiedad muy interesante para las pieles con hiperpigmentación, la inhibición de producción de melanina en las células. Es habitual en las fórmulas de sérums despigmentantes gracias a su efectividad para aclarar las manchas marrones de la piel inducidas por la exposición solar, según los resultados de un estudio [2]
    • Mejora las lesiones de acné: algunos estudios clínicos sugieren que la vitamina C tópica puede mejorar las lesiones de acné con poca irritación o efectos secundarios.

Tipos de vitamina C

Estos son algunos de los tipos de vitamina C más utilizados en las fórmulas de productos para el cuidado de la piel. Podemos dividirlos entre la forma activa y las formas inactivas de vitamina C.

Ésta es la forma activa:

Ácido ascórbico

El ácido ascórbico o ácido L-ascórbico es la forma de vitamina C activa más eficaz y efectiva que se conoce hasta la fecha. Es soluble en agua y empieza a actuar de forma inmediata tras su aplicación. Tiene una mayor evidencia científica que respalda su eficacia que otras formas derivadas de la vitamina C. Podría decirse que es la «madre» de todos los otros derivados de la vitamina C, porque estos necesitan de algunos procesos para terminar convirtiéndose en vitamina C activa. Su efectividad es mayor en concentraciones de entre un 8% y un 20%.

Este ingrediente tiene la desventaja de que es muy inestable: significa que se degrada con facilidad. Por lo tanto, es difícil formular con él y los laboratorios invierten mucho tiempo y recursos en hacerlo. Esta es la razón por la cual los productos que contienen la forma más pura de esta vitamina suelen ser más caros que el resto.

Las otras formas de vitamina C son inactivas: significa que se activan en el momento de ser aplicadas sobre la piel, pero son más estables.

Ascorbil fosfato de sodio (SAP)

El ascorbil fosfato de sodio o sodium ascorbyl phosphate ha demostrado tener los beneficios del ácido ascorbico, además de cierto potencial a la hora de inhibir la bacteria causante del acné. Podría ser interesante para pieles grasas.

Tetrahexildecil ascorbato (THD)

El tetrahexildecil ascorbato (THD) es uno de los derivados de la vitamina C más prometedores que existen hasta ahora. Tiene los mismos beneficios potenciales que el ácido ascórbico, aunque es soluble en aceite. Funciona genial en combinación con otros antioxidantes, como la raíz de regaliz o la niacinamida.

Ascorbil Fosfato de Magnesio

El ascorbil fosfato de magnesio o magnesyum ascorbyl phosphate es uno de los derivados más estables de la vitamina C pura. Su función antioxidante no es tan alta, pero sí tiene cierto poder despigmentante. No se absorbe demasiado bien en la piel, por lo tanto es apto para pieles sensibles.

Ascorbil glucósido

Esta forma de vitamina C o ascorbyl glucoside puede mejorar los signos de la edad, la hiperpigmentación e iluminar la piel. Aún así, no es la mejor opción a usar si buscas un producto muy efectivo.

Cómo funciona

Función antioxidante

Los factores ambientales, como la radiación solar, la contaminación y el consumo de tabaco, pueden acelerar el daño de la piel a través de la formación de radicales libres. La vitamina C neutraliza el estrés oxidativo, y reduce hasta en un 50% la formación de radicales libres que se generan tras la exposición solar si se usa en conjunto con un protector solar de amplio espectro.

Función despigmentante

La vitamina C inhibe el mecanismo de formación de melanina que tiene lugar en las células, por lo tanto, disminuye la apariencia de las manchas marrones provocadas por el sol o causas hormonales.

Qué buscar en un producto con vitamina C

Para introducir la vitamina C en tu rutina y obtener al máximo sus beneficios, debes tener en cuenta lo siguiente:

  • Mejor si es en forma de sérum: podemos encontrar vitamina C en múltiples productos para el cuidado de la piel, pero la manera más efectiva de usarla es mediante un sérum. Este tipo de producto suele ofrecer las más altas concentraciones de este activo en combinación con ingredientes que potencian su función antioxidante.
  • Busca sérums con vitamina C en su forma pura: la vitamina C pura, el ácido ascórbico o ácido L-ascórbico, es la forma más efectiva de vitamina C, ya que actúa de inmediato sobre la piel. Los mejores sérums con vitamina C activa suelen incorporar esta forma en sus fórmulas en concentraciones de un 12% o más. El problema de usar derivados más estables de esta vitamina es que no están tan estudiados ni parecen ser tan efectivos (en general, aunque empieza a haber excepciones).
  • Que tenga una concentración de entre un 10% y un 20%: esta concentración de vitamina C pura es la que ha sido estudiada y proporciona mayores beneficios a la piel. En caso de derivados ten en cuenta que la cantidad de vitamina C activa que llega a la piel será siempre menor.
  • Funciona mejor en combinación de otros antioxidantes: algunos estudios [3] demuestran que la eficacia de la vitamina C es mayor cuando se combina con otros antioxidantes, como el ácido ferúlico, la vitamina E o la niacinamida. Juntos trabajan mediante distintos mecanismos para luchas contra los radicales libres.
  • Comprueba que el envase sea oscuro: la vitamina C tiene una alta inestabilidad. Eso significa que se oxida con facilidad, perdiendo propiedades rápidamente cuando entra en contacto con el aire o la luz. Por eso los envases de productos que contienen este ingrediente suelen ser opacos o muy oscuros. Aún así, es curioso que algunas marcas sigan produciendo sérums con vitamina C con envases transparente o en formato gotero.

Cómo usar la vitamina C en tu rutina facial

La mejor forma de usar la vitamina C en una rutina facial es introducirla en la mañana, junto con el resto de antioxidantes. De este modo, su acción protectora de las células de la piel se combina con el protector solar de amplio espectro para combatir factores ambientales y los rayos ultravioleta.

Esta es la mejor forma de usar la vitamina C en tu rutina de mañana:

1. Lava tu rostro con un limpiador facial suave

2. Aplica tu sérum con vitamina C y otros antioxidantes

3. Usa tu crema hidratante

4. Aplica un protector solar facial de amplio espectro con SPF50

Si tu piel es sensible

Si tienes la piel sensible, comienza con un producto que contenga menos de un 10% de vitamina C activa, y ve acostumbrándote hasta que sientas que tu piel la tolera mejor. Entonces opta por productos con un porcentaje que ronde el 15% para notar los efectos más notables de la aplicación tópica de este activo.

Si tu piel es grasa

Si tu piel es grasa, opta por una forma de vitamina C soluble en agua, como el ácido L-ascórbico. Existen otras formas de esta vitamina que son solubles en aceite, y los productos que las contienen pueden ser demasiado aceitosas para ti.

Efectos secundarios

Los efectos secundarios más habituales tras aplicar un sérum o crema con vitamina C es el picor, la irritación y el enrojecimiento de la piel. Esto es especialmente frecuente en pieles sensibles, que deberán usar concentraciones bajas o derivados de la vitamina C que sean compatibles con su tipo de piel.

Es importante tener cuidado a la hora de combinarla con otros ingredientes fuertes como los ácidos exfoliantes o el retinol, a menos que ya están formulados juntos en un mismo producto.

Preguntas frecuentes

Estas son algunas preguntas frecuentes que puedes hacerte sobre la vitamina C:

¿Es la vitamina C apta para todos los tipos de piel?

Sí, la vitamina C proporciona beneficios a todos los tipos de piel. Es especialmente interesante incorporarla en una rutina antiedad por su poder para combatir los signos del envejecimiento prematuro. Las personas con la piel grasa preferirán optar por formas de vitamina C soluble en agua, como el ácido L-ascórbico.

¿Es mejor usar la vitamina C en la rutina de noche o de día?

Hasta hace poco tiempo los dermatólogos aconsejaban utilizar los antioxidantes en las mañanas, para prevenir el daño solar. Pero hay estudios recientes [4] que demuestran que el daño oxidativo a las células de la piel tras la exposición solar continúa después de varias horas. Por lo tanto  puedes incorporar esta vitamina cuando prefieras, seguirá combatiendo los radicales libres.

¿La vitamina C es fotosensibilizante?

No, la vitamina C no es un ingrediente fotosensibilizante, pero sí fotosensible. Esto significa que no aumenta tu sensibilidad a los rayos solares, al contrario, te protege de su acción oxidativa. Aún así, la vitamina C es fotosensible: con la exposición solar se degrada, así que debes mantener tus envases alejados de la luz solar.

¿Puede usarse la vitamina C en la cara todos los días?

Sí, la vitamina C puede usarse en el rostro todos los días. De hecho, es la manera más efectiva de usarla. Combínala con un protector solar de amplio espectro para sentir todos los beneficios.

¿Es la vitamina C apta para piel grasa?

Sí, la vitamina C es apta para piel grasa y puede contribuir a mejorar el aspecto de las manchas y lesiones tras haber sufrido acné. Asegúrate de que los productos que uses sean no comedogénicos y libres de aceite.

¿Es buena la vitamina C para las manchas?

Sí, uno de los mayores beneficios de la vitamina C para la piel es su capacidad para reducir el aspecto de las manchas. Esto se debe a su acción inhibidora de la producción de melanina, el pigmento de la piel.

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Fuentes

1. Pullar JM, Carr AC, Vissers MCM. The roles of vitamin C in skin health. Nutrients. 2017;9(8):866. doi:10.3390/nu9080866

2. De Dormael R, Bastien P, Sextius P, et al. Vitamin C prevents ultraviolet-induced pigmentation in healthy volunteers: Bayesian meta-analysis results from 31 randomized controlled versus vehicle clinical studiesJ Clin Aesthet Dermatol. 2019;12(2):E53-E59.

3. Murray J.C., Burch J.A., Streilein R.D., Iannacchione M.A., Hall R.P., Pinnell S.R. A topical antioxidant solution containing vitamins C and E stabilized by ferulic acid provides protection for human skin against damage caused by ultraviolet irradiationJ. Am. Acad. Dermatol. 2008;59:418–425. doi: 10.1016/j.jaad.2008.05.004.

4. Premi, S., Wallisch, S., Mano, C. M., Weiner, A. B., Bacchiocchi, A., Wakamatsu, K., et al. Chemiexcitation of melanin derivatives induces DNA photoproducts long after UV exposure. Science. 2015; 347, 842–847. doi: 10.1126/science.1256022

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