¿Puedes usar la vitamina C y la niacinamida juntas?

¿Podemos usar nuestro querido sérum de vitamina C con cualquier producto con niacinamida? En algunos entornos habrás oído que combinar ambos ingredientes es algo negativo, incluso peligroso. Pero no hagas caso a los rumores y vamos a basarnos en la información existente para desmentir este mito que sigue difundiéndose como la pólvora.

Ambos ingredientes son antioxidantes que se usan para iluminar y mejorar los signos del envejecimiento de la piel, así que sería una maravilla que pudieran combinarse en una misma rutina, ¿verdad?

La realidad es que sí, puedes usar la vitamina C junto con la niacinamida en tu rutina de cuidado de la piel. Sigue leyendo para conocer el origen de este mito, los beneficios de cada uno de estos antioxidantes por separado y cómo usarlos juntos para obtener resultados óptimos.

¿Cuál es el origen de este mito?

El origen de que exista todavía una creencia sobre la incopatibilidad de estos dos ingredientes se remonta a un estudio que se realizó en 1960. En él se utilizaron formas no estabilizadas de ácido ascórbico y niacinamida a temperaturas muy altas, algo que resultó en la formación de ácido nicotínico, un compuesto que podría provocar irritación y enrojecimiento de la piel.

Lo que ocurre es que en nuestra casa almacenamos nuestros botecitos de productos para el cuidado de la piel a temperatura ambiente, y por lo tanto no existe la posibilidad de crear ácido nicotínico. De hecho, ni dejando estos activos al sol durante dos días podrían alcanzar semejante temperatura.

Por lo tanto, sí es seguro utilizar cualquier forma de vitamina C con niacinamida en tus productos de skincare.

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¿Qué es la niacinamida?

La niacinamida o nicotinamida es un derivado de la vitamina B3 que se encuentra en la carne, los lácteos y algunos frutos secos y legumbres. Se trata de una vitamina soluble en agua que es capaz de penetrar en la piel gracias a su pequeño tamaño molecular y proporcionar múltiples beneficios si la aplicamos de forma tópica. 

Esta vitamina trabaja junto con algunas sustancias naturalmente presentes en la piel para mejorar la calidad de la barrera cutánea al prevenir la deshidratación, disminuir la apariencia de las manchas gracias a sus cualidades despigmentantes, controlar el exceso de producción sebácea en las pieles grasas (y con ello reducir el aspecto de los puntos negros y los poros dilatados) y suavizar el aspecto de las líneas finas y arrugas, entre otros.

Si buscas en las etiquetas de tus productos de skincare la encontrarás en muchísimas cremas hidratantes, especialmente aquellas dirigidas a disminuir las irritaciones y rojeces y a reparar la barrera cutánea dañada.

¿Qué es la vitamina C?

La vitamina C es un antioxidante que protege las células de los radicales libres, unas moléculas que se producen cuando el cuerpo se expone al sol o a contaminantes ambientales, por ejemplo. No podemos producirla y tenemos que ingerirla, por eso es tan importante incorporar alimentos que la contengan en nuestra dieta para conseguirla. La vitamina C también ayuda al cuerpo a absorber y almacenar el hierro.

Aún así, que la consumamos no significa que llegue a la piel. Por eso contamos con la vitamina C en muchos productos del cuidado de la piel por su capacidad de iluminar, unificar el tono, mejorar el aspecto de las ojeras o los signos de la edad. Algunos estudios clínicos han demostrado que la vitamina C puede mejorar las arrugas y líneas finas, y es excelente en combinación con otros ingredientes como el ácido ferúlico y la vitamina E, además de trabajar junto con el protector solar para proteger la piel de daños a largo plazo. 

¿Pueden usarse juntas la niacinamida y la vitamina C?

La respuesta es un rotundo sí: podemos usar la niacinamida y la vitamina C juntas en una misma rutina. De hecho, no es extraño encontrarlas juntas en la fórmula de un mismo producto.

Es más: combinar ambos antioxidantes nos proporcionará múltiples beneficios por su naturaleza complementaria, ya que atacan los signos del envejecimiento de la piel desde diferentes ángulos. Mientras que la vitamina C inhibe una enzima llamada tirosinasa, encargada de la formación de melanina en la piel (el pigmento que creamos de forma natural), la niacinamida bloquea la transferencia de este pigmento entre células.

Tips para sacarle el máximo provecho a la combinación de niacinamida y vitamina C

La mejor manera de aplicar estos dos ingredientes sobre la piel es a capas, usando un producto de contenga un activo primera y después el otro. Lo mejor es hacerlo en tu rutina de mañana, justo antes de tu crema hidratante y tu protector solar facial.

¿Puedes usar también un producto que contenga los dos activos? También, aunque podríamos decir que la vitamina C es un poco «quisquillosa» a la hora de formular con ella y necesita de un pH distinto al de la niacinamida para funcionar de forma óptima, así que seguramente contendrá una forma derivada de la vitamina C (ácido ascórbico) más estable, pero también menos efectiva.

Así que para usar ambos ingredientes de forma conjunta, estos son algunos tips a seguir:

1. Haz un patch test con ambos productos: para confirmar que la mezcla de los dos activos le sienta bien a tu piel, haz una prueba en una área como la muñeca y monitoriza los resultados durante las siguientes horas. Si notas ardor o existe enrojecimiento detén su uso.

2. Guárdalos alejados de la luz solar y las fuentes de calor: esto es aplicable en cualquier producto cosmético, pero es especialmente importante en productos que contengan vitamina C debido a que se oxida de forma fácil bajo las condiciones mencionadas.

3. Evita redundancias: revisa las etiquetas de los productos que estás usando y fíjate si existe la presencia de estos dos ingredientes en más de uno. Es más que probable que ya los estés usando en cremas hidratantes, especialmente la niacinamida, que es mucho más habitual (y es más económico formular con ella que con la vitamina C).

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