Uñas de gel: todo lo que necesitas saber
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Llevar una manicura que dure todas las vacaciones y resista al agua salada, al calor sofocante y muchas noches en vela es posible (por cierto, estas son las tendencias de uñas para este verano). Hay varias opciones que nos permiten adquirir una manicura de mayor durabilidad a las de esmaltado tradicional, como las uñas acrílicas, pero la reina de todas ellas es la manicura de gel.
Las uñas de gel son la solución a unas uñas permanentemente frágiles y sensibilizadas y el secreto de unas uñas perfectas durante más tiempo para las más perezosas (o las súper ocupadas).
Todas las respuestas a las preguntas que pueden surgirte antes de sucumbir ante las uñas de gel están en este artículo. ¡Empecemos!
¿Qué son las uñas de gel?
Las uñas de gel o manicura en gel es un tipo de manicura más resistente y duradera que la tradicional. Para conseguirla se utiliza un esmalte en base gel que requiere una luz UV o LED para fijarlo en las uñas: cada capa necesita de 30 a 60 segundos bajo este tipo de rayos para un sellado completo.
Mientras que un esmalte normal puede empezar a pelarse en tan solo dos o tres días, el gel permanece sin imperfecciones durante semanas, incluso un mes.
¿Cuál es la diferencia entre una manicura de gel y otra de acrílico?
El gel y el acrílico son materiales completamente diferentes: las uñas acrílicas están hechas con una mezcla de polvo y líquido que se realiza al momento. Son más resistentes que las uñas de gel y de secado al aire, y el retirado es con torno o acetona. Sí, piensa en las uñas exageradas de Kylie Jenner o Rosalía, que ella misma define como «armas». Armas muy femeninas, por supuesto.
En cambio, las uñas de gel son un pelín menos duraderas, se secan mediant luz LED o UVA y se retiran con torno o limado. Además, el gel que se usa viene en el color que deseamos obtener directamente, mientras que las bases acrílicas suelen ser de tono natural. El retirado es con torno o limado.
¿Cuáles son los beneficios de las uñas de gel?
Estas son las ventajas de una manicura de gel frente a una tradicional:
- Mayor durabilidad: comparada con una manicura normal, las uñas de gel resisten y mantienen su brillo durante más tiempo.
- Resistencia adicional: si tus uñas son naturalmente frágiles o quebradizas, optar por hacerte manicuras de gel puede añadirles la fortaleza que necesitan. Al fin y al cabo el gel es un material que se pega a tu uña y proporciona un soporte rígido, evitando así que se te doblen o rompan con tanta facilidad.
- Secado rápido: mientras que un esmalte tradicional tarda unos 20 minutos en secarse, los esmaltes de gel lo hacen mientras dura el proceso de la manicura, capa tras capa, con la ayuda de una lámpara de luz LED o UV.
- Puede optarse por un resultado natural: a diferencia de las uñas acrílicas, las uñas de gel sí pueden ofrecer un resultado muy natural, ya que pueden construirse en capas finas.
¿Cómo se hacen unas uñas de gel?
Así es como funciona el proceso de una manicura de gel: al igual que una manicura normal y corriente, una manicura en gel comienza con el corte de las uñas, el recorte de las cutículas y una limpieza a fondo de las manos.
Y aquí es donde empieza la parte diferente: tu manicurista aplicará una capa base transparente que prepara tus uñas para el gel, un material semitransparente que se fija bajo una luz ultravioleta o LED. A partir de aquí la técnica cambiará según el resultado que busques: si optas por un resultado natural, se recurrirá a una fina capa de producto. De lo contrario, se añadirán más.
Después pintará tus uñas con el esmalte de tu elección, y volverás a colocar tu mano en la lámpara durante 30 segundos por capa. Por último, tu nail artist aplicará una última capa protectora transparente que también se fija con una luz ultravioleta.
¿Cuánto cuesta ponerse uñas de gel?
El coste de una manicura de gel puede ser muy variable: el precio depende del caché del nail artist al que asistas, además de dónde vivas, y lo complejo que sea el diseño (una manicura francesa ya eleva un poco el cose, por ejemplo). En las grandes ciudades también suelen ser más caras que en otras localidades. De todas formas, podemos decir que el precio de las uñas de gel oscila entre los 30€ y 50€.
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¿Cuánto duran las uñas de gel?
La mayor ventaja de las uñas de gel es su durabilidad en comparación con las manicuras tradicionales. Si vamos con precaución y las cuidamos bien, pueden permanecer intactas hasta 3, incluso 4 semanas. Al igual que la manicura rusa, son la solución perfecta para bodas, eventos o vacaciones, puesto que no necesitan el retoque constante que sí requieren las manicuras tradicionales.
Aún así, la técnica de aplicación puede marcar la diferencia en cuanto a duración de un esmaltado perfecto. Al aplicar esmalte en gel (o cualquier otro esmalte), debes asegurarte de que el lecho ungueal esté lo más seco posible y totalmente libre de agua, loción o aceites, ya que que lo contrario podría evitar que se adhiera.
¿Qué ocurre si una de tus uñas de gel se rompe o astilla? Hay que tener en cuenta que esta es una posibilidad que siempre existirá, sea cual sea el tipo de manicura por el que hayas optado.
No se te ocurra cortar tu uña con tijeras o cortauñas: de este modo podrías perjudicar tu uña natural, que está sellada con la extensión de gel que llevas encima. En su lugar opta por limar tu uña y acudir a tu salón para que la arreglen lo antes posible. Si no es posible, intenta hacerte con un esmalte normal de un tono similar, y cubre las áreas que se hayan desprendido con él.
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¿La manicura de gel daña tus uñas?
La realidad es que sí, algunas partes del proceso de una manicura de gel puede dañar las uñas. Según este estudio publicado en el Journal of Cosmetic Dermatology (JCD) y realizado con 5 sujetos, tras la retirada del esmalte las uñas están más débiles, finas y quebradizas que antes en todos los casos.
Además, los acrilatos que contienen los esmaltes de gel pueden causar reacciones alérgicas en algunas personas , según apunta la Academia Española de Veneorología (AEDV). «Los esmaltes de uñas permanentes llevan en su composición una sustancia denominada acrilatos. Se trata de materiales plásticos que están formados por la polimerización de monómeros derivados del ácido acrílico. Están presentes en pinturas, barnices y adhesivos y se encuentran en el ámbito médico, dental y en uñas artificiales. Los acrilatos al estar en contacto con la piel pueden ser reconocidos como un alérgeno y generar una reacción alérgica, una dermatitis alérgica por contacto», según los dermatólogos.
Las manicuras en gel no son tan perjudiciales para las uñas cuando se hacen de manera profesional. Sin embargo, puede ser dañino sin la preparación, aplicación y extracción adecuadas de las uñas. De hecho, lo más dañino puede ser el proceso de retirado del gel: para evitar daños colaterales, lo mejor es que evites caer en la tentación de quitártelas tú misma. Un limado excesivo con lima o torno puede ir afinando y debilitando tus uñas si las manicuras son sucesivas, así que asegúrate de darles un respiro de vez en cuando.
¿Las manicuras de gel dejan «respirar» la uña?
La principal preocupación de mucha gente con respecto a la aplicación de la manicura de gel es «que la uña no respira». Para empezar, partimos de un concepto de base erróneo: las uñas no respiran ni tienen poros, es tejido muerto, igual que el cabello. Lo único que está vivo y es clave para la salud de la uña es la raíz, por eso cuando sufrimos alguna contusión tiende a debilitarse o a crecer de manera extraña.
¿Qué pasa con las lámparas UV que se usan para sellar las uñas de gel?
La luz que hasta ahora se ha estado utilizando para sellar las capas de gel en este tipo de manicura es la luz UV, la misma que se utilizan en las cabinas de bronceado artificial y que tienen mala reputación por aumentar las posibilidades de padecer un cáncer de piel con el uso continuado. Si eres muy asidua a este tipo de manicuras, lo mejor será que te pongas un poco de crema solar sobre las zonas donde vaya a darte la luz.
Por suerte, muchos de estos salones están optando por utilizar luz LED en su lugar, que es completamente inofensiva.
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¿Cómo se quitan de forma segura unas uñas de gel?
Las raíces de las uñas y sus cutículas son lo más importante: ambas están hechas de tejido vivo destinado a promover un crecimiento sano de la uña y protegerla de infecciones, por lo que debes tener muchísimo cuidado tanto en el momento de aplicarlas como en el de retirarlas.
La mejor opción siempre será acudir a un salón de uñas para retirarlas, ya que existen varios tipos y marcas de gel y en cada salón utilizan los productos de retirado más eficaces para los que ellos mismos utilizan. Por unos 20€ aproximadamente lo harán de forma rápida y profesional, pero si quieres hacerlo desde tu casa por el motivo que sea también es una opción. Así es como puedes retirar tus uñas de gel en casa:
1. Usa una lima para raspar la primera capa del gel: eso permitirá que la acetona penetre mejor.
2. Luego, empapa varios algodoncitos en acetona y envuelve cada uña con un trozo que cubra toda la superficie. Recubre con papel de aluminio y déjalo reposar durante 10 minutos.
3. Ahora raspa suavemente el gel con un palito de naranja hasta retirarlo por completo. Lima el exceso con cuidado.
4. Lava bien tus manos, usa un buen aceite para cutículas y una crema hidratante de manos.
Cuidados para las uñas tras una manicura de gel
Para cuidar tus uñas entre manicuras en gel, los dermatólogos de la American Academy of Dermatology (AAD) recomiendan lo siguiente:
- Tómate unas vacaciones de esmalte de uñas: trata de no usar esmalte de uñas durante una o dos semanas o más. Esto permitirá que tus uñas tengan tiempo para recuperarse.
- Rehidrata tus uñas. Entre esmalte y esmalte, aplica un producto hidratante, como crema hidratante para cutículas o vaselina, en las uñas y las cutículas varias veces al día. Esto minimizará la fragilidad y ayudará a evitar que las uñas se astillen.
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