Cómo prevenir y eliminar las arrugas en 10 pasos
Las arrugas son parte natural de la vida. Las conocidas como «patas de gallo», situadas a ambos lados de los ojos, revelan una personalidad divertida y risueña. Del mismo modo, las arrugas horizontales de la frente indican muchísima expresividad en el área de las cejas. ¿Cómo hemos llegado hasta el punto de odiarlas y querer eliminarlas a toda costa, si tan solo son la muestra palpable de una vida llena de emociones?
Supongo que tiene algo que ver con que las relacionamos con la vejez, y nuestro instinto (y los filtros AI, y las marcas de cosmética, y la sociedad en general) nos dice que la juventud es un atributo imprescindible para ser atractiva y feliz. Y en general, no queremos verlas aparecer. Y si lo hacen (que lo harán) y contamos con los medios necesarios, intentamos rellenarlas y estirarlas hasta que no quede rastro de ellas.
En televisión vemos de forma constante este fenómeno llevado al extremo: rostros hinchados por el exceso de rellenos, pómulos que desafían a la gravedad y la misma expresividad que Nicholas Cage en todas sus películas: nula. Veremos menos arrugas, pero el resultado puede resultarnos incluso perturbador.
Así que vamos a abordar el tema de las arrugas, su prevención, y maneras de atenuarlas, tanto en el ámbito de la cosmética como en el de la medicina y cirugía estética.
¿Por qué aparecen las arrugas?
Las arrugas suelen aparecer en aquella zonas donde la piel tiende a plegarse más, algo que ocurre con más frecuencia a medida que nos adentramos en la edad adulta. Con el tiempo, la capacidad de nuestra piel de producir colágeno se ralentiza, así que pierde estructura, se afina y se vuelve más proclive a mostrar arrugas y otros signos de la edad, como las manchas. Por eso la piel de un bebé y la de una persona de 80 años es tan distinta.
Qué tipos de arrugas existen
Podemos clasificar las arrugas en dos grandes grupos:
- Arrugas dinámicas: son el resultado de los movimientos faciales repetidos a lo largo de los años. Las patas de gallo que aparecen por sonreír, o el fruncimiento de los labios de los fumadores serían ejemplos de arrugas dinámicas.
- Arrugas estáticas: son resultado de una pérdida de la elasticidad de la piel debido a la ralentización en la producción de colágeno. Se acentúan con la edad y son visibles incluso cuando los músculos faciales se encuentran en reposo.
¿Cuándo empiezan a aparecer?
Las arrugas típicamente comienzan a aparecer entre los 20 y los 30 años, acompañadas de una pérdida generalizada del volumen y la elasticidad de la piel. La velocidad a la que eso ocurra dependerá de varios factores, como el consumo de tabaco y alcohol, la exposición solar a la que hayas sometido a tu piel hasta ese momento, la contaminación, tu nivel de expresividad, e incluso tu genética.
Cómo eliminar y prevenir las arrugas
Prevenir y atenuar las arrugas es posible, y existen distintos métodos para conseguirlo. Pero cuidado con establecer expectativas poco realistas, ya que de momento no podemos retroceder en el tiempo: la piel no volverá a tener la tersura y apariencia de hace unos años, pero sí podemos mejorar muchos aspectos.
1. La mejor prevención: la protección solar
Las radiaciones solares son las principales responsables del envejecimiento prematuro de la piel. Los rayos que desprende nuestro brillante amigo causan daño en las células de la piel, destruyendo poco a poco su estructura y provocando la aparición de manchas, arrugas y flacidez.
Que sí, que cuando somos jóvenes queda muy bonito el bronceado, pero no somos conscientes del daño a largo plazo que le estamos causando a la piel. Por eso es imprescindible usar cada día un protector solar facial de amplio espectro, con un SPF de entre 30 y 50, y reaplicarlo cuando sea necesario. Sí, incluso en los días con nubes.
Es mejor evitar por completo las cabinas de bronceado, y por supuesto, el sol en sus horas más dañinas. En verano añade un sombrero de ala ancha y gafas de sol a tu outfit.
2. Construye colágeno con retinoides
Hay muchísimos ingredientes ahí fuera que prometen ser un milagro antiedad: que si la raíz de una planta remota en África, o el veneno de serpiente. Incluso se dice que son las cremas con colágeno. Pero si hay un grupo de activos cuya eficacia haya sido ampliamente estudiada y probada durante más de 40 años, ese es el de los retinoides.
Los retinoides son derivados de a vitamina A, y tienen la capacidad de estimular la producción de colágeno y elastina, dar volumen a la piel (algo top para la celulitis), combatir las manchas (incluso el acné), y disminuir el tamaño de los poros… Es decir, que combaten casi todos los signos de la edad. Cabe decir que se trata de activos potentes, a los que hay que ir acostumbrando a la piel para evitar que se irrite o descame.
A partir de los 25 años es interesante introducir un sérum con retinol (u otros retinoides, pero ese es el más conocido) a nuestra rutina, por encima de casi cualquier otro activo. Y cuando las arrugas ya están presentes, también. Eso sí: recuerda que los resultados tardan varios meses en aparecer, así que sé constante en tu rutina. Si es demasiado fuerte para ti, puedes probar con el bakuchiol.
3. Complementa tu rutina con antioxidantes
Los antioxidantes son activos que combaten los radicales libres, previniendo parte de la oxidación de las células motivada por agentes externos, como la contaminación o la radiación solar. Los podemos incluir en nuestra dieta para evitar la degradación de nuestro sistema en general, pero también es interesante aplicarlos sobre la piel para conseguir sus beneficios a nivel cutáneo.
El más conocido de todos es la vitamina C y sus derivados, aunque también existen otros como el resveratrol o la niacinamida. Puedes aplicar tus sérums con vitamina C tanto por la mañana como por la noche, pero en combinación con tu protector solar estarás mitigando gran parte de las radiaciones nocivas del astro rey.
Otra buena opción son las ampollas con efecto flash, que suelen llevar proteoglicanos combinados con antioxidantes, ya que proporcionan un efecto de relleno de arrugas que dura unas horas.
4. Hidrata tu piel
Una piel con una función barrera óptima es una piel más sana, con mejor capacidad para combatir cualquier agresión externa. Por eso es importante que utilices a diario y después de tu limpieza facial una buena crema hidratante, que le aporte todo el agua que necesita y sea capaz de sellarla para que esa hidratación perdure sobre la piel.
Los humectantes como el ácido hialurónico, la glicerina y la urea son ingredientes interesantes en tu crema hidratante, igual que los lípidos. Contar con un botecito de vaselina para aplicar sobre las áreas más secas y rugosas es también una buena idea.
5. Mantén unos hábitos de vida saludables
Sí, sé que parece un cliché, pero mantener unos hábitos saludables ayuda a reducir las respuestas inflamatorias del cuerpo y a reforzar nuestro sistema inmune, algo que al final del día tiene un gran impacto en el aspecto de nuestra piel.
Del mismo modo, el consumo de tabaco y alcohol, el no dormir las horas suficientes o vivir en una ciudad muy contaminada tienen un impacto negativo a todos los niveles.
6. Duerme boca arriba
Sí, durmiendo boca arriba terminamos con muchísima de la fricción que experimenta nuestra piel cuando «aplastamos» el rostro contra el cojín, con lo cual, conseguimos que la piel se arrugue menos. Son malas noticias para todos los que dormimos boca abajo, pero qué le vamos a hacer (al menos yo no pienso cambiar mi manera de dormir favorita por miedo a que aparezcan arrugas).
7. Prueba con el bótox, los rellenos y otros tratamientos estéticos o quirúrgicos
Cuando se inyecta en pequeñas dosis en músculos específicos, el bótox evita que los músculos se contraigan. Eso hace que la piel que los cubre no se pliegue tanto, y por lo tanto, reduce las arrugas a largo plazo. Hay que ir repitiendo estas inyecciones para mantener los resultados.
En cambio, los rellenos con materiales como el ácido hialurónico ocupan espacio, creando la apariencia de piel con más volumen (algo que precisamente perdemos con la edad) y «rellenando» las arrugas.
Existen muchísimos otros procedimientos para suavizar la apariencia de las arrugas y los signos de la edad en general, como la dermoabrasión, los peelings químicos y los estiramientos faciales, AKA liftings. Lo mejor que puedes hacer en este caso es acudir a una clínica reputada y dejar que te asesoren los profesionales médicos.
8. Si deseas broncearte usa un autobronceador
Los rayos UV hacen que la piel envejezca de forma prematura, así que la exposición solar prolongada y las cabinas de bronceado son súper perjudiciales para ti. Si deseas broncearte de todos modos, es mejor utilizar un autobronceador.
9. No utilices cosméticos que irriten tu piel
Si utiliza productos de skincare que pican o arden al aplicarlos, podrían irritar tu piel. Una piel irritada tiene un aspecto rojizo, que puede envejecerla visualmente y echarte unos años encima. Así que la solución pasa por usar productos libres de perfume y otros ingredientes irritantes, especialmente si tienes la piel sensible.
10. Evita movimientos musculares innecesarios
Sí, las patas de gallo aparecen debido al movimiento repetido de los músculos que usas para sonreír. Pero estas arrugas también son causadas por entrecerrar los ojos cuando la luz solar es demasiado fuerte, así que lleva siempre contigo unas gafas de sol de buena calidad y relaja tu mirada.
Ah, y si necesitas gafas de leer, lo mismo: ahórrate el esfuerzo de los ojos y póntelas siempre a partir de ahora.