Como conseguir el efecto ‘glowy skin’ en tu piel
Pic by @emmatuck_
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Llámalo dewy skin, glowy skin, doughnut glaze skin… puedes ponerle el adjetivo que quieras delante, pero al fin y al cabo estamos hablando de conseguir una piel visiblemente jugosa y brillante. Ojo: no hablamos del tipo de brillo que emite una piel grasa, sino el de una piel visiblemente hidratada.
Y es que aunque nazcamos con la genética más privilegiada del mundo, salir a la calle con una piel que refleja la luz del sol no es fruto de la casualidad. Esa piel se ha trabajado mediante una buena rutina cosmética, además de ensalzarse con maquillaje con partículas brillantes, como el iluminador líquido.
¿Qué es una glowy skin?
La glass skin o glowy skin es un concepto un poco difícil de definir. Sería básicamente cuando tu piel tiene un brillo tan jugoso y sano que emula una superficie lisa, que refleja la luz como un cristal. No es una técnica ni un estilo de maquillaje en concreto, de hecho, puede ser una mezcla de ambos: hay productos que funden cosmética y maquillaje para conseguir el resultado que buscamos.
Por supuesto, una tendencia así solo podía tener origen en Corea. Allí hace muchos años que las mujeres se esfuerzan por conseguir esa tez luminosa, clara y libre de imperfecciones.
¿El problema? Como te imaginarás, la piel suele ser imperfecta: puede tener manchas, cicatrices, algo de acné… Así que en este caso es mejor ser realistas, recordar que la mayoría de imágenes que existen en redes sociales están muy editadas y aceptar nuestra piel sin exigirle demasiado.
Cómo conseguir el efecto glowy skin en tu piel
La mejor manera de conseguir algo parecido a la glowy skin es encontrar una rutina equilibrada, que le funcione a tu tipo de piel y en la que exista una buena dosis de hidratación. Y por supuesto, optar por el soporte de productos de maquillaje que reflejen la luz, como algunos iluminadores, bronceadores o coloretes (mejor si son en crema).
A continuación, estos son los pasos que puedes realizar si lo que estás buscando es obtener el efecto glowy skin.
1. Realiza la doble limpieza al final del día
Para conseguir una piel que refleje la luz al máximo es imprescindible que no se acumulen los restos de productos, suciedad o contaminación sobre ella. Si somos estrictos con la higiene diaria de nuestra piel, es mucho más fácil evitar que aparezcan imperfecciones como puntos negros o granos.
Para llevarla a cabo, comienza tu doble limpieza con un aceite desmaquillante o agua micelar, y termina con un gel limpiador facial que sea cómodo para tu tipo de piel (mejor cremoso si tienes la piel seca y gel si es mixta o grasa).
Aceite desmaquillante Very Rose de Nuxe
Limpiador facial de Korres
2. Exfolia tu piel unas dos o tres veces por semana
Si usas productos con ácidos exfoliantes entre dos y tres veces por semana conseguiremos que la textura de nuestra piel se vuelva más uniforme y suave. Los ácidos AHA, BHA y PHA contribuyen a la renovación de las capas más superficiales de la piel, además de proporcionar otros beneficios.
3. Aplica un sérum hidratante
No es ningún secreto: el mejor amigo de una piel glowy es la hidratación. Por lo tanto, aplicar cada día un sérum con ácido hialurónico, péptidos o ácidos grasos es un paso muy útil para darle a la piel la nutrición que necesita.
¿El truco? Optar por una fórmula que lleve ácido hialurónico de bajo y alto peso molecular: este último le aportará el aspecto jugoso a la piel que tanto estamos buscando, como este de ISDIN.
Hyaluronic Concentrate de ISDIN
4. Aplica tu crema hidratante
El secreto para conseguir una glass skin es no saltarse jamás el paso de la crema hidratante. Ya sea en textura cremigel o crema normal, aplícala después del sérum con un suave masaje por todo el rostro. Asegúrate de que no lleve ingredientes comedogénicos si tienes la piel grasa.
Gel crema hidratante de COSRX
Crema Función Barrera de Gema Herrerías
5. Usa un aceite facial
Aquí empieza el glow serio: un aceite facial apto para tu tipo de piel puede crear el efecto brillante de manera excelente. Esto es especialmente beneficioso si tienes la piel seca o madura, ya que estarás aplicando una barrera extra para impedir que el agua escape de tu piel. Si tienes la piel mixta o grasa puedes obviar este paso y conseguir el efecto brillo con un primer con partículas de brillo, para evitar cargar la piel de grasa (sí amiga, la tuya ya la genera en cantidades suficientes).
En todo caso, opta por aceites como el de jojoba o escualano, e intenta evitar el aceite de coco para evitar taponar tus poros.
Aceite de escualano de The Ordinary
Aceite de rosa mosqueta de Pai
6. No te olvides de tu protector solar
Sé que en esta web es el mantra más repetido, pero no debes olvidarte nunca de aplicar tu protector solar. Es el encargado de defender tu piel de las agresiones solares diarias, que causan la destrucción paulatina de las células de la piel y sus estructuras.
Protector solar facial en stick de Shiseido
7. Usa un primer glowy
Si quieres ir un paso más allá, hazte con un primer con diminutas partículas brillantes. Esto proporciona un efecto de piel jugosa al instante. Este de NARS es una maravilla.
El Radiance Primer de NARS
8. Aplica un colorete o rubor en crema
Los productos de maquillaje en formato crema son tus mejores amigos. El colorete en crema le aporta un toque de frescura y aspecto «vivo» a la piel, y si encima lleva aceites o partículas de brillo, conseguirás el deseado efecto glowy.
9. Hazte con un buen iluminador
Aplicar un toque de iluminador en los puntos altos del rostro, como nariz, pómulos y el hueso de la ceja, es la forma más rápida de conseguir que la piel brille con luz propia. En este caso, lejos de querer un producto que proporcione resultados dramáticos buscamos algo ligero, estilo brillo agua. Este de Charlotte Tilbury funciona genial.
El Hollywood Flawless Filter de Charlotte Tilbury
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