7 productos para cabello muy dañado
Superhonesta participa en varios programas de marketing de afiliación: si realizas una compra a través de nuestros enlaces recibimos una comisión sin coste añadido para ti.
Cuando el cabello está muy dañado es muy proclive a la rotura. Y cuando eso sucede, las puntas se finan, pierden densidad e incluso se rompen de forma definitiva.
Este escenario suele presentarse cuando usamos la plancha y el secador en exceso, nos hacemos mechas de forma repetida o ambos. Y por esta razón hay que saber cómo cuidar un cabello dañado, además de tener una buena rutina capilar y saber qué productos usar, cómo usarlos y con qué frecuencia.
Estos son algunos de los productos que más me han ayudado a cuidar mi cabello dañado y con mechas. ¡Empecemos!
1. El champú: Acidic Bonding Concentrate de Redken
El champú con el que lavemos un cabello muy dañado, ya sea por la decoloración o por un mal uso de las herramientas de calor, tiene que estar específicamente indicado para ello. Esto se debe a que necesitará una fórmula lo suficientemente suave e hidratante para limpiar el cuero cabelludo de forma eficaz per sin resecar en exceso los medios y puntas, que seguramente no estarán en las mejores condiciones.
Este de Redken es una pasada (de hecho, toda la línea lo es) porque tiene un pH ácido y reestructura los enlaces debilitados del cabello con mechas. No es pesado pero es súper suave y huele genial.
2. El aceite prelavado: Coconut Miracle Oil de OGX
Justo antes de usar tu champú con cada lavado, es súper recomendable proteger los medios y puntas con un aceite. De lo contrario, el uso progresivo de champú y el agua dura pueden ir resecando y debilitando las puntas de tu cabello, y recuerda que quieres conservarlas.
Sí, también puedes usar un acondicionador en su lugar, pero yo prefiero el uso de un aceite prelavado específico para el cabello.
Este de OGX contiene aceite de coco, que es el que mejor aísla el cabello de las agresiones externas, además de una silicona que ayuda a protegerlo un poquito más todavía.
Probando el aceite prelavado de Ogx. Fuente: Superhonesta
3. La mascarilla de uso semanal: Repair Rescue Treatment Arginine de Bonacure
Una o dos veces por semana es buena idea utilizar una mascarilla para cabello dañado. Este tipo de tratamientos llevan ingredientes que serán absorbidos por la fibra capilar y aportarán beneficios a un cabello proclive a la rotura. Es mejor usarla sólo los minutos que indica en el envase (será más que suficiente), y ni se te ocurra dormir con la mascarilla puesta, ya que eso implica irte a la cama con el pelo mojado, algo muy perjudicial para tu cabello.
Esta de Schwarzkopf no es excesivamente pesada, lleva ingredientes nutritivos y deja el pelo suave y brillante.
4. La mascarilla reparadora: Molecular Repair Mask de K18
Usar un producto capaz de reparar el cabello a nivel molecular es algo con lo que sólo habríamos soñado hace unos años, hasta que llegó Olaplex. Lo que ocurre es que ahora tenemos acceso a un producto que repara la fibra capilar de una manera más completa, que es la mascarilla de reparación molecular de K18.
Este va a ser siempre el producto más caro de tu rutina, pero créeme que vale la pena invertir en él. Hay muchos bonding treatments en el mercado, pero este es sin duda el que me ha funcionado mejor.
Probando la mascarilla de K18. Fuente: Superhonesta
5. El acondicionador: Hydrate de Pureology
El acondicionador es el producto de uso obligado tras un champú. Si no lo usamos, toda la grasita natural que retiramos con el producto de limpieza deja de existir y el pelo queda fosco y áspero. Por lo tanto, usar un acondicionador tras el champú es un imprescindible.
Este de Pureology me gusta muchísimo, deja el pelo muy suelto y con textura sedosa. Lleva aceite de jojoba, salvia y extracto de té, además de tener un aroma muy agradable.
6. Spray protector del calor Bodyguard de GHD
El uso de un protector del calor no es negociable a estas altura. Piensa que este producto crea una película protectora alrededor de cada mechón para evitar que se sobrecaliente durante demasiado tiempo, algo habitual con el uso de la plancha y el secador. Y si repetimos esta acción cada semana, imagina el daño que le podemos estar haciendo al cabello.
Existen muchos buenos protectores del calor y para todos los gustos, pero este de GHD es súper ligero y apenas se nota que hemos aplicado algo sobre el cabello. Es muy completo y ofrece protección incluso en altas temperaturas superiores a 200º.
7. El bálsamo Acidic Perfecting Concentrate de Redken
Una vez hemos lavado y acondicionado el cabello, hay que aplicar una crema o bálsamo para conseguir una mayor suavidad, lubricación y control del encrespamiento. Será cuestión de gustos, tipo de cabello y grosor, pero este producto de Redken es en general apto para todo tipo de cabello.
Es un bálsamo bastante denso que recubre la fibra capilar, le ofrece algo de reparación y un control del encrespamiento brutal, además de suavidad y definición. Es de la misma gama que el champú y funciona genial incluso en cabello rizado y con mechas.
Probando el Acidic Perfecting Concentrate. Fuente: Superhonesta
8. El aceite de acabado: Olaplex Nº7
Si el cabello está extremadamente seco y dañado, agradeceremos el uso de un aceite para el cabello como este de Olaplex. Este tipo de productos suelen incorporar algo de siliconas, y no debemos tenerles miedo. Son increíblemente útiles para controlar el encrespamiento y proteger la fibra capilar a diario. Puedes usarlo justo antes de salir a la calle o de irte a dormir para proteger la fibra del cabello de cualquier agresión externa.
El nº7 es un favorito desde hace tiempo. El botecito parece pequeño, pero cunde muchísimo y es uno de los mejores aceites de acabado de los que he probado. Además, también protege del calor.
Tips para cuidar un cabello dañado
Además de los productos que te hemos recomendado, es imprescindible que incorpores estos hábitos o evites ciertas acciones para ver resultados.
1. Corta el pelo de forma frecuente: cada mes o cada dos meses, ve al salón para cortar las puntas. De lo contrario, las puntas que ya están dañadas van «subiendo» por el cabello.
2. Lava con agua tibia o fría: El agua caliente puede resecar mucho el cabello. Lava con agua tibia o fría para mantener la humedad.
3. Espacia los lavados: intenta espaciar los lavados capilares a, como máximo, unos 3 a la semana. Si haces mucho deporte no tendrás más remedio que usar un champú de uso diario.
4. Limita el uso de calor: Reduce la exposición a secadores, planchas y rizadores, y utiliza protectores de calor antes de usarlos. Intenta secar tu cabello con el setting medio o frío, y a una distancia superior a 15 cm.
5. Evita el cepillado en mojado: El cabello mojado es muy frágil, así que hazlo con suavidad y con el cabello lubricado con un producto para desenredar, o en la ducha y cuando esté bien cubierto de acondicionador si es rizado.
5. Protege tu cabello del sol: Usa sombreros o productos capilares con protección UV para evitar el daño causado por el sol.
6. Evita pasarte con las decoloraciones: los tintes, decoloraciones y otros tratamientos agresivos pueden debilitar mucho tu cabello. Opta por tratamientos de bajo mantenimiento, como unas mechas balayage.
7. No uses gomas de pelo finas: son el peor enemigo de tu cabello, porque lo rompen por la parte central si haces un uso diario. Es mejor usar un coletero de satén o seda.
8. Añade un suplemento a tu dieta: hay suplementos específicos para estimular el crecimiento del cabello y mejorar su aspecto.
Preguntas frecuentes
¿Se puede recuperar un cabello extremadamente maltratado?
Un cabello que está ya rompiéndose y súper fino es imposible que vuelva a estar igual que un cabello sano (al menos de momento). La única solución en este caso es cortar. Aunque existen tratamientos regeneradores como K18, hay ciertos extremos a los que no queremos llegar.
¿Es necesario el uso de un champú sin sulfatos?
La respuesta es no, no necesariamente. Existen champús con sulfatos específicamente diseñados para cabello dañado, que funcionan bien porque el conjunto de la fórmula hace que sea suave. Al fin y al cabo el «sin sulfatos» es una técnica de marketing para vender más. Ahora, el típico champú con sulfatos estilo H&S, con una fórmula que desengrasaría hasta un motor, no lo queremos sobre un cabello dañado.
Síguenos en Instagram para estar a la última sobre todo nuestro contenido apto para beauty addicts. ¡Te veo allí!