Cómo hidratar la piel: la guía

7 Oct, 2022

La crema hidratante es ese producto para el cuidado de la piel que deberíamos usar a diario, pero a menudo se queda en la estantería y nos olvidamos de él. Cuando dejamos de usarla, es posible que notemos la piel seca ^[1], tirante e incluso con descamación.

La realidad es que hidratar la piel cada día es importante para mantener la barrera cutánea en condiciones óptimas, retener el agua en las capas más superficiales de la piel e incluso combatir los signos del envejecimiento prematuro. Juega un papel todavía más crucial en cualquier rutina para pieles secas.

A continuación vamos a explicarte cómo hidratar tu piel de forma correcta, la diferencia entre hidratar y humectar, cómo elegir tu crema hidratante según tu tipo de piel y a proporcionarte algunos consejos sobre cómo evitar la pérdida de agua transepidérmica.

¿Cómo hidratar tu piel de forma correcta?

La forma correcta de hidratar la piel de cuerpo y rostro es la siguiente:

1. Lava tu piel

Lavar la piel es imprescindible antes de pasar a la hidratación. Si tratamos de utilizar una crema hidratante sobre una piel sucia que acumula restos de maquillaje o partículas de polución, estaremos sellando estos elementos en nuestra piel. Esto podría resultar en la aparición de infecciones en la piel o envejecimiento prematuro, entre otras consecuencias negativas.

Por lo tanto, debes comenzar con una piel libre de residuos. Usa un gel limpiador suave para lavar rostro y cuerpo, si si te maquillas a diario asegúrate de comenzar tu doble limpieza con un aceite desmaquillante o agua micelar.

Cómo lavar tu rostro de forma correcta

2. Aplica tu crema hidratante sobre la piel húmeda

Con la piel ligeramente húmeda, aplica la crema hidratante con un masaje circular. Si vas a aplicar un sérum con ácido hialurónico u otro activo, este es el momento de hacerlo, justo antes de la crema. De este modo los ingredientes humectantes y oclusivos que contiene tu crema hidratante trabajan para retener una mayor cantidad de agua bajo la superficie de la piel.

Si la estás aplicando únicamente sobre el rostro, no te olvides de la piel del cuello y el escote.

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3. Repite este gesto a diario

La clave para tener una piel hidratada es usar de forma correcta tu crema hidratante a diario. Si esperas a que tu piel se seque, ya es demasiado tarde para actuar y tu barrera cutánea estará comprometida.

¿Cuál es la diferencia entre hidratar y humectar?

A grandes rasgos, hidratar es proporcionar agua a las capas más externas de la piel, y humectar es lubricar la piel con el objetivo de mejorar la retención de agua y nutrientes de la piel.

Las cremas hidratantes contienen ingredientes hidratantes y humectantes. Su objetivo es contribuir a reducir la pérdida de agua transepidérmica o TEWL.

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Estos son los ingredientes que contribuyen a hidratar tu piel

Para que una crema hidratante cumpla su función de hidratar la piel y retener la humedad para evitar que el agua escape es necesario que incluya tres tipos de ingredientes:

1. Humectantes

Los humectantes son sustancias que atraen el agua hacia la piel, pero no tienen porqué retenerla. El ácido hialurónico y la glicerina son humectantes.

2. Emolientes

Los emolientes son sustancias capaces de suavizar y alisar la superficie de la piel. Los ingredientes como los aceites, la manteca de cacao o de karité, los ácidos grasos o las ceramidas son buenos emolientes. Tienen una textura similar a la cera y también contribuyen a proporcionar una textura agradable a las cremas.

3. Oclusivos

Los ingredientes oclusivos se encargan de formar una capa sobre la piel y bloquear físicamente la pérdida de agua transepidérmica, así que actúa de forma similar a un sello. La vaselina, el aceite mineral o la cera de abejas son ingredientes oclusivos.

Sin estos tres tipos de ingredientes una crema hidratante no podría aportar agua, retenerla y aportar agentes suavizantes a la piel.

Elige tu crema hidratante según tu tipo de piel

A la hora de hidratar tu piel con una crema hidratante es importante que te fijes en cuál es tu tipo de piel. Según cuál sea, necesitarás diferentes proporciones de los ingredientes mencionados para que se adapte a tus necesidades.

Piel seca: si tu piel es seca significa que le faltan aceites naturales. Deberás usar una crema hidratante que sea rica en este tipo de ingredientes, además de un mayor nivel de oclusivos. Las lociones no serán suficientemente nutritivas para ti, así que apuesta por cremas hidratantes ricas y densas.
Piel grasa: las pieles grasas necesitan cremas hidratantes ligeras, ricas en humectantes y algunos emolientes que no sean comedogénicos. Las lociones o cremas en gel son las mejores opciones.
Piel sensible: las pieles sensibles se caracterizan por no tolerar demasiado bien muchos ingredientes que figuran en los INCI de la mayoría de productos. Pueden enrojecerse con facilidad o presentar un mayor número de alergias cutáneas. Es imprescindible evitar ingredientes irritantes, como algunos tintes o perfumes, y apostar por ingredientes calmantes, como la alantoína, el zinc o la betaína.

Más formas de hidratar tu piel

Para mantener los niveles de hidratación de tu piel en condiciones óptimas, aplica a diario los siguientes consejos:

1. Usa agua templada para ducharte

El agua demasiado caliente puede acelerar la velocidad a la que tu piel pierde agua. Usa agua a temperatura ambiente para evitar que eso suceda.

2. Mantén tus duchas cortas

Si reduces el tiempo en que tu piel entra en contacto con el agua, también contribuyes a mejorar los niveles de hidratación de tu piel.

3. Evita usar productos de cuidado de la piel demasiado agresivos

Usar un exceso de ácidos exfoliantes, alcohol desnaturalizado u otros ingredientes potencialmente irritantes puede afectar la salud de la barrera natural de tu piel. Evítalos o reduce la frecuencia de uso si notas molestias en tu piel.

4. Usa un humidificador en invierno

El uso de un humidificador en el interior de tu casa es una buena idea si estás buscando mejorar los niveles de hidratación de tu piel. Esto es especialmente útil si usas la calefacción en exceso, ya que reseca demasiado el ambiente y le resta agua a la piel.

5. Usa un limpiador facial suave

La elección de tu limpiador facial también puede tener un impacto en la calidad de tu barrera cutánea. Es importante que no contenga jabón y respete los aceites naturales de tu piel.

6. Aplica crema hidratante después de la ducha

Este simple gesto ayuda a mejorar la calidad de tu barrera cutánea.

7. Exfolia tu piel de forma regular

La exfoliación, ya sea a través de partículas físicas o ácidos exfoliantes, puede mejorar la capacidad de la piel para absorber activos y retener agua.

¿Cómo saber si mi piel está deshidratada o está seca?

Para saber si tu piel está deshidratada o seca, es necesario saber lo siguiente: a una piel deshidratada le falta agua mientras que a una piel seca le falta aceite.

Si tu piel está deshidratada ^[2], significa que pierde agua a una velocidad mayor a la que la ingieres, así que es probable que necesites beber más agua o que estás sudando en exceso. En cambio, cuando está seca se debe a una falta de aceite que aumenta la permeabilidad de la barrera natural de la piel, algo que hace que el agua se evapore debido a la falta de obstáculos.

Una piel deshidratada presenta falta de luminosidad, sequedad, picazón y un área del contorno de ojos más oscura de lo habitual. Ahí va un truco para saber si tu piel se encuentra en este estado:

La prueba del pellizco

Pellizca la piel del dorso de tus manos durante unos segundos.
Suelta y observa: si tu piel vuelve a su lugar rápidamente, es probable que no esté deshidratada.
Si tarda unos cuantos segundos en volver a su forma, puede que sí esté deshidratada.

En cambio, una piel seca carece de aceites o lípidos, y presenta sequedad, descamación y tirantez. Mejora cuando aplicamos cremas hidratantes que incorporan ingredientes como el aceite de coco, las ceramidas o la manteca de karité, por ejemplo.

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